En 1 Tesalonicenses 5:18 Pablo nos dice “den gracias a Dios en toda
situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”. Este
versículo nos dice en TODA situación no exclusivamente en aquellas en las
cuales nos ha ido bien o han sido respondidas nuestras peticiones, no solamente
en la cena de acción de gracias en Noviembre, sino en los buenos y malos
momentos. Primeramente nuestro agradecimiento no se debe basar en las
circunstancias que estamos viviendo sino en lo que Dios ya hizo por
nosotros. Dios entregó a Su único hijo
para que muriera por nuestros pecados y pudiéramos tener vida eterna. Cuando
nosotros damos gracias a Dios en los acontecimientos difíciles lo hacemos con
el convencimiento que Dios está al control de todas las cosas, que las
cosas no trabajan separadas, sino que por el contrario un evento empuja a otro
para posterior bendición.
Además este versículo nos
menciona que cuando somos agradecidos estamos cumpliendo la voluntad de Dios. Leí
la biografía de Joni Eareckson Tada, conferencista y fundadora de Joni and Friends, un centro para la discapacidad
física en Estados Unidos, quien sufrió un accidente que la dejó paralizada del cuello hacia
abajo, ella escribió, "Dar gracias no es una cuestión de sentirse agradecido,
es un tema de obediencia".
Es muy importante tener sueños por los cuales luchar,
pero mientras los alcanzas debes gozarte con lo que estas viviendo. Cuando
somos agradecidos nuestra mente se focaliza en lo que tiene y no en las cosas
que le hacen falta y esto nos permite ser unas personas más felices.
Jesús nos da ejemplo de dar
gracias antes de alimentar a la multitud, también bendijo la comida en la
última cena y bendijo el pan frente a sus discípulos en el campo de Emaus.
Actualmente muchas personas tienen el habito de dar gracias a Dios previo a
consumir sus alimentos, si esto aún no lo practicas te animo a que comiences a
hacerlo. Si revisas tu vida vas a encontrar a diario que tienes muchos
motivos para darle gracias a Dios: primero cada mañana que te levantas es un
día más de vida que Dios te regala, por los hijos que Dios te ha dado, por las
personas que te aman y expresan su cariño hacia ti, el trabajo que tienes, así
no te guste 100% lo que haces, muchas personas hacen parte de la estadística de
desempleo de tu ciudad, por tu salud (no importa que como yo tengamos que usar
gafas para ver, lo importante es que podemos ver!), por el sol que en invierno
o en un día de lluvia se deja vislumbrar entre las nubes, porque así no tengas
vehículo, tienes tus piernas para movilizarte y abordar un bus. En fin, puedes
encontrar en cada instancia un motivo por el cual siempre dar gracias.
Y por último cuando nosotros
damos gracias a otros, estamos también esparciendo bendición, recuerda la
última vez que otra persona te agradeció por algo, ¿cómo te sentiste?, cuando
tu agradeces a tu subalterno por su trabajo, por sus ideas, esto hace que la
persona se sienta feliz y valorada. Empieza desde hoy también a agradecer a
otros por lo que hacen por ti!