MI HISTORIA CON JESÚS!
Mi conocimiento de Dios comienza desde pequeña porque mi mamá me
llevaba a misa y era devota a la Virgen de Fátima, a tal punto de haber hecho
mi primera comunión con el hábito de esa virgen. En mi adolescencia enfrenté a
los 13 años la muerte de mi papá. Fue algo bastante difícil para mí y por eso
comencé una exploración, quería conocer más sobre Dios para sanar el dolor de
su muerte. Así fue como inicié a leer sobre la Nueva Era y en ese momento
pensaba que era el camino correcto.
A los 18 años tuve un tiempo muy difícil: en mi familia estábamos
mal económicamente, por la falta de amor paterno buscaba en los hombres un
padre sustituto, salía con alguien que no me convenía, en mis estudios
universitarios tenía malos resultados (cosa que jamás me había pasado en el
colegio). Ante la situación de precariedad económica mi mamá estaba decidiendo
si debía migrar a Estados Unidos a trabajar para que yo pudiera continuar
estudiando. En medio de estos problemas, recurría a lo que tradicionalmente
conocía para salir adelante pero nada cambiaba. Fue para ese momento que en esa
búsqueda encuentro el verdadero tesoro… Los súper héroes que me compartieron sobre
Dios fueron mi primo y una amiga de la Universidad. Ellos llegaron con el
mensaje que rescato y trajo esperanza a mi vida.
Fue así que inicié mi historia con Jesús, quien comenzó a
llenar cada vacío que había en mi corazón. Pude conocer a Dios como Padre y El
lleno con su amor, la carencia que tenía. Así no lo pueda ver se que tengo a mi
lado a mi Padre Celestial, acompañándome en cada instante. Jesús trajo sanidad
a mi corazón, pudiendo perdonar a quienes me habían herido y liberándome de muchas ataduras de
mi pasado. Y así pase por dificultades, porque indudablemente todos estos años
no han sido solo una lluvia de bendiciones, hay una certeza en mi corazón
que El me sostiene y las veces que le he fallado (porque lejos estoy de ser la
mujer maravilla) he sentido su amor y misericordia para conmigo.
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