Generalmente la Alegría y la
Amabilidad siempre van juntos: Una persona alegre es amable y una persona
amable es alegre. Y el apóstol Pablo
habla de estas dos virtudes juntas en la Biblia cuando le escribe a una de sus
iglesias: “Alégrense siempre en el Señor. ¡Alégrense
y que su amabilidad sea evidente a todos. Filipenses 4:4-5
¿Cómo definirías amabilidad? Según
el diccionario significa: Digno de ser amado, complaciente, afectuoso, cordial.
El origen en griego de esta palabra es: Cherstotes que quiere decir: Gentil, cariñoso, refinado en conducta.
En la Biblia se menciona la
amabilidad en Colosenses 3:12: “Como
escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de afecto entrañable y de
bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se
toleren unos a otros y se perdonen y si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo,
vístanse de amor, que es el vínculo perfecto”.
Este versículo nos muestra la
amabilidad NO como una conducta aislada sino que la presenta como una virtud
que hace parte de una forma de ser INTEGRAL. Dios nos invita a practicar la Amabilidad
–o sea las buenas maneras o ser decente y refinado- no como un acto aislado,
sino que El espera que venga acompañada
de otras cosas, de sentir un afecto entrañable, un cariño que nace de lo
profundo de nosotros, de bondad y una actitud paciente y humilde. Que todo sea INTEGRAL!
¿Por qué este énfasis? Porque
Dios sabe que uno puede ser cortés y amable pero por formación de niño, por
cultura, por buena educación y hasta por buscar protagonismo pero puede suceder
que en estos comportamientos NO HAYA amor,
humildad, paciencia y bondad.
¿Cómo notar la diferencia? Sencillamente,
cuando no eres amable con todo el mundo ni en todo momento...estás siendo
solamente cortés, no estás siendo INTEGRAL como Dios espera que seamos.
Te motivo a que analicemos nuestro
diario vivir y que podamos identificar si algunas veces no somos realmente
amables como Dios nos pide: una AMABILIDAD INTEGRAL. ¿Ofrecemos una amabilidad
condicionada (sujeta a condiciones)?, estamos siendo amables solamente con quienes
nos nace ser amables y ésta no es la actitud que Dios quiere que tengamos.
- Piensa con que personas no eres tan amable como lo eres con otras? Piensa en las razones que te motivan a portarte así...
- Recuerda que es lo primero que piensas, cuando te piden un favor: Ahhh no puedo,,, Tocará... Pero yo tan ocupado...Claro que sí... con mucho gusto, etc
- ¿Qué tanto te desprendes de tus cosas?, de tu tiempo?, de tus intereses? NO cuando tú lo decides sino cuando otros lo necesitan o te lo piden?, ¿Qué tanto cedes a las necesidades de los demás?.
Si la respuesta a las anteriores preguntas
de reflexión no fue positiva, te invito a que juntos en oración le pidamos a
Dios que ponga en nosotros esa verdadera amabilidad en la que Él quiere que
vivamos. Que ponga un amor entrañable por todo el mundo, no importan QUIEN sea
ni COMO sea... que nos de bondad, paciencia y humildad en nuestro trato con los
demás. Además aprovechemos esta instancia de oración para que reconozcamos delante
de Él, que cosas no nos están dejando vivir en ese estilo de vida integral y
vamos a pedirle a Dios que se lleve eso para poder relacionarnos con la gente con
una amabilidad integral!.
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