Quienes me conocen
personalmente saben cuánto me encanta la navidad, como a principio de diciembre
ya mi casa se encuentra decorada con adornos navideños. Sin embargo, considero
que es importante reflexionar sobre ¿qué queremos celebrar en navidad? y
¿Cuáles son nuestras principales actividades de este mes? Te invito a que cómo
primer diagnóstico te respondas estas preguntas?
1. Por
una agobiada agenda de compromisos este mes, descuidas tu relación con Dios?
2. Compartir
en familia es una de tus prioridades?
3. Estas
atareado comprando en los Malls los regalos para los múltiples amigos secretos
que surgen en los diferentes grupos a los cuales perteneces y regalos para los
miembros de la familia?
4. Incurres
en grandes deudas para poder cumplir con los compromisos de las fiestas
decembrinas? Y por lo tanto comienzas un nuevo año endeudado?
Trabajé en Mercadeo
en una empresa de alimentos durante casi 7 años y sé que Diciembre es un mes
muy importante porque es la temporada del año donde se logra el mayor
incremento de ventas generalmente en todas las empresas. Desde el área de
Mercadeo se definen tácticas para promover la venta precisamente en este mes.
De hecho, llegó a la casa este mes un libro de Falabella de aproximadamente 200
hojas, donde incluyen una gran variedad de alternativas de regalos y no es que
vaya en contra de dar regalos a las personas que apreciamos, lo que no comparto
es que esta fecha se focalice solo en esto.
Me gustó mucho la
frase que Gonzalo Gallo colocó esta semana en un artículo: “Jesús
no nació en un centro comercial ni sus padres se endeudaron para recibirlo”,
por el contrario la Biblia nos dice que éstas fueron las condiciones en las
cuales nació Jesús, Lucas 2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque
he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
11 que os ha
nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
12 Esto os
servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un
pesebre.
Jesús vino a este
mundo para morir por nosotros y ofrecernos salvación y vida eterna, pero esa
esencia parece que se nos olvidara cuando llega diciembre con “su alegría”,
pues estamos estresados con lo que significa cerrar un año y estar a la
expectativa de uno nuevo. Dios quiere que los 365 días del año podamos tener Su
paz, que disfrutemos de Su compañía y de compartir con nuestros seres queridos.
Estamos ya a mitad
de mes, quiero compartirte algunas alternativas para no perder la esencia de la
navidad:
- Llevar a cabo un devocional en familia donde puedan dar diariamente gracias por las bendiciones que Dios les haya dado este año y por los proyectos que quieren emprender en familia para el 2016.
- Ver películas de navidad en familia, hay unas con unos mensajes muy lindos!.
- En Internet se encuentran muchas recetas de preparaciones especiales para elaborar en navidad, es una manera que puedes involucrar a otros miembros de tu familia (tus niños) y de esta forma compartir un agradable tiempo.
- Mi papá se disfrazó un par de años de papá Noel (viejito pascuero) y llevaba regalos a niños de pocos recursos, puede que no quieras disfrazarte pero si tienes los medios económicos puedes llevar algunos regalos a niños de escaso dinero o apadrinar por lo menos a un niño (En la iglesia a la que pertenecía en Cali lo hacíamos: se llevaba un regalo a un niño del hogar que tenía la iglesia en una zona vulnerable de la ciudad).
- Generalmente en las ciudades las orquestas sinfónicas (o filarmónicas) realizan conciertos gratis de canciones navideñas, esta también es una alternativa para compartir algo distinto en familia. Verifica en tu ciudad que actividades hay gratis este diciembre.
- Como es el cierre de un año, revisa en tu closet que cosas no te has puesto o que juguetes tus hijos durante todo el año no usaron para jugar, esto lo puedes seleccionar y si están en buenas condiciones los puedes donar.
Si te surgen más
ideas, te animo a que nos las compartas para que así entre todos construyamos
una navidad diferente!.
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