Cuando
Jesús llamó a Simón Pedro éste tenía como oficio ser pescador en el mar de
Galilea, conocía probablemente muy bien el negocio de la pesca puesto que de
esto vivía, sin embargo Jesús lo invitó a ser Pescador de hombres, una
actividad diferente en la que él se desempeñaba, veamos lo que nos dice Mateo 4:18 Andando Jesús junto al
mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano,
que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
hombres. 20 Ellos entonces,
dejando al instante las redes, le siguieron.
¿Cómo
es la actitud de Simón Pedro? Deja al instante las redes con las cuales estaba
pescando y sigue a Jesús, el no comienza con un interrogatorio: ¿De qué voy a
vivir ahora?, ¿Cómo es ser pescador de hombres? Ó ¿Qué van a opinar mis colegas
cuando me vean con Jesús?. Si Pedro no hubiera sido decidido al cambiar su rol
de ser pescador de hombres a ser pescador de hombres, decidido al salir de su
zona cómoda y comenzar a seguir a Jesús, no hubiera llegado a constituirse en
uno de los apóstoles más conocido y citado en general en el Nuevo Testamento.
Traigo
a colación la historia de Simón Pedro, debido a que en muchas ocasiones nos
cuesta como seres humanos dar un paso y salir de ese placentero lugar donde nos
hayamos. Quiero invitarte a que en tu intimidad con Dios te respondas 3 preguntas:
1. ¿Temo
salir de mi zona de confort por miedo a fracasar?
2. ¿He
puesto mi seguridad en lo que he alcanzado o en Dios?
3. ¿A
qué estoy apegado en la zona en la cual me encuentro?
Estamos
por terminar el año 2015 y es una época en que solemos hacer “balances de lo
que fue el año”, y puedo decirles que este año ha sido el año en que he visto
que Dios me ha sacado nuevamente de mi zona de confort. Antes de venirme a
vivir a Chile, estaba en una situación “segura” donde tenía un buen cargo
laboral, buen salario, mis amistades, mi iglesia y mi familia. El primer año en
Chile fue como un año sabático, descansar y aprender mi nuevo rol: esposa y
dueña de casa, pero este año ha sido diferente ya que hasta profesionalmente
estoy intentando en un nuevo sector que jamás me imaginé, pensaba que siempre
estaría en el sector retail.
Salir
de la zona de confort a unos por nuestra personalidad nos cuesta más que a
otros, porque en esta zona tenemos ya control de “todo”, sabemos cómo enfrentar
los “obstáculos”, en cierta forma nada se nos “escapa”. Desconozco cómo será tu
año 2016, pero espero que sea un año en que si Dios te está llevando a una
nueva zona, estés dispuesto a hacerlo, sabiendo que no vas sólo, que Dios
estará a tu lado. Nunca olvidaré la oración que de cumpleaños en el año 2008
hizo mi Pastora por mi “Señor sácala de su zona de confort”, frase que creo
estaba totalmente alineada con los planes de Dios, puesto que efectivamente me
sacó de mi grata zona en la que estaba. Fue un año en que laboralmente me tocó
bastante fuerte en el trabajo, un año en que comencé a sostener a mi mamá, pero
por más complejo que me parecían los días, todo esto me llevó a crecer
profesionalmente y ante todo a conocer a Dios en nuevas facetas y a depender
más en El.
Si
eres de los que te cuesta salir de tu zona de confort, comienza con pequeños
cambios como por ejemplo: no pidas lo mismo del menú cuando vayas a un
restaurante, prueba nuevas recetas de preparaciones en tu casa, escoge una
nueva ruta cuando te movilices en tu automóvil o intenta entablar nuevas
amistades en el ambiente en el cual te mueves. Te doy estos ejemplos
cotidianos, porque hasta en esas cosas he sentido que Dios me ha estado sacando
(por ejemplo arriesgarme
a conducir por primera vez en carreteras con curvas y no sólo dentro de la
ciudad) y le doy gracias al Señor que he contado con mi esposo y
amistades, que hasta en esos cambios tan “insignificantes” me han impulsado.
Dios
siempre va querer llevarte a nuevos niveles en todas tus áreas de tu vida y
pasar de un nivel a otro requiere salir del cómodo lugar en el cual nos hemos
venido desempeñando, no podemos pretender mayores bendiciones si continuamos en
nuestras zonas de confort. Y si sientes miedo de entrar a una nueva zona, dile
a Dios los temores que tienes, pues donde tú te sientas débil es que puedes ser
fuerte en El. Es más te motivo a que no esperes a que comience el 2016 para
iniciar pasos para salir de tu zona de confort y si sientes que Dios ha estado promoviéndote
para eso, con mayor razón empieza a dar esos pasos!!!.
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