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martes, 24 de marzo de 2015

No temas, Dios está contigo!


En los periodos difíciles de la vida lo que más deseamos es recibir o tener palabras que nos alienten a continuar, en diferentes circunstancias complejas de mi vida o en momentos que debo comenzar nuevos retos, que he tenido cambios significativos como por ejemplo el cambio de país al casarme y tengo incertidumbre que va a suceder, Dios me ha dado repetidamente un versículo que tiene por este motivo una gran relevancia en mi, Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Está Palabra me fortalece a seguir porque me da la tranquilidad de saber que no estoy sola, que no voy a enfrentar mi gigante sola porque Dios va a mi lado, que tengo un Dios grande y poderoso que me va a sostener cuando sienta que voy a desfallecer, no importa lo que tenga que hacer, el me va a ayudar.

Aunque nosotros no nos encontramos en el contexto histórico en el cual fue escrito el libro de Isaías, donde Israel fue llevada cautiva por los Asirios, en estos tiempos si debemos afrontar situaciones que nos pueden causar temor como la enfermedad de un ser querido o nuestra, o podemos tener áreas que aún nos produce temor, por ejemplo: el hablar en público, el cambio de un trabajo o la estabilidad económica ante una crisis financiera de un país.

Estuve buscando en la Biblia y encontré 117 versículos en los cuales aparece palabras como: “no temas, no temáis, no temeréis, no temerá(s), no temeremos, no tengáis miedo, no tengas miedo, no tengas temor”. Estas palabras nos animan a no tener temor o miedo. No es casualidad que se encuentren tantas veces, porque Dios sabe que una de las emociones que puede paralizar más al ser humano y que no nos permite avanzar a los planes de bien que El tiene para nosotros.

En nuestro cuerpo la amígdala cerebral (Un pequeño órgano con forma de almendra) controla las emociones básicas como el miedo y el afecto, cuando la amígdala se activa desencadena la sensación de miedo y ansiedad y nuestro cuerpo puede tener reacciones tales como: aumento de la velocidad en el metabolismo, de la presión arterial, de la glucosa en la sangre, de adrenalina y tensión muscular, entre otras. Es decir, por causa del miedo, podemos llegar hasta enfermarnos físicamente, por esto es muy importante y te animo que ante una próxima situación que te produzca temor, te aferres a la Palabra de Dios que te dice que NO TEMAS, que así sientas que no tienes fuerzas emocionales o físicas para seguir El te va a socorrer, El te va a sostener y juntos van a superar el desafío que se está presentando en tu vida.

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