Lo que hemos vivido en el
pasado es importante tenerlo presente sólo para no cometer los mismos errores,
pero nuestro pasado no puede ser lo que determine nuestro futuro cómo una carta
de navegación. Muchas veces nos quedamos meditando en el pasado y no lo
soltamos. Con mi cambio de país, más de una vez he extrañado varias
preparaciones o ingredientes de la comida Colombiana, pero mi realidad es otra
debido a que acá no puedo comerlo porque sencillamente no se consigue, pero
tengo la alternativa de estar vez tras vez pensando en lo que antes tenía y ya
no tengo, o ver la variedad en este caso de preparaciones ricas que acá puedo
disfrutar.
Otras personas permanecen en el
pasado pensando en la relación que tuvieron con X persona, mencionando
frases cómo: con fulanit@ hacía determinada actividad cuanto lo extraño, pero ya no está en tu
vida!!!, posiblemente ya ha iniciado una vida con otra persona y no vale la
pena estar invirtiendo tu tiempo en pensar en algo que no puede ser realidad.
Por otro lado, están aquellas personas que probablemente tuvieron una historia
muy prospera o una muy buena posición laboral, y siguen amargad@s porque ya no
lo tienen y eso les impide ver las otras bendiciones que si tienen en su
presente y no se concentran en preguntarle a Dios más bien para que los llevo a
ese cambio, que deben aprender con todo esto.
En la Palabra encontramos en 2
Corintios 5:17, "que si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo
ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!". Si hemos invitado a
Jesús a nuestra vida y buscamos diariamente a Dios, no deberíamos como dice Su
Palabra quedarnos mirando hacia atrás a las cosas viejas, sino a lo que con El
ahora podemos construir, quizás comenzando de cero, pero que a largo plazo será
hasta superior a lo que en antes estábamos o teníamos, porque Su voluntad
siempre va a ser la mejor para nosotros.
Te puedes estar preguntando: ¿pero
es que lo que viví en el pasado es muy doloroso y no es fácil de olvidarlo?,
sólo de ti depende si entregas esas heridas del pasado a Dios o sigues cargando
con ellas, porque donde hubo tanto dolor Dios puede cambiarlo en alegría y usar
todo ese dolor para bien. Decide desde este momento comenzar a soltar el pasado
y vivir tu HOY!, tal cual cómo se presente, con las dificultades o retos que
pueda tener y con la certeza que con Dios vas a salir victorios@.
Todos debemos dejar las cargas a Dios, ya que El es el único que todo lo puede.
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