Existe un versículo Bíblico que lo he
escuchado en varias predicas o devocionales cristianos y que en más de una
ocasión también yo lo he expresado a otras personas y es Romanos 8:28, el cual nos
dice: “Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados”. Hoy deseo escribirles sobre esto porque no todos
mis días son color rosa, pero es ahí cuando me aferro a ese versículo.
Cuando todas las cosas nos están saliendo
como deseamos nos sentimos reconfortados, pero que sucede cuando las cosas que
nos pasan no son positivas, ¿cómo nos sentimos en esas etapas? He tenido instantes
de mi vida que quisiera “saltarmelos”, que quisiera ya cambiar la pagina y ver
que todo empieza a obrar para bien, no obstante recuerdo que Dios dice en Su
Palabra que para aquellos que lo amamos, TODAS, no algunas, TODAS las cosas nos
ayudan a bien.
La versión King James de Romanos 8:28 dice: “Todas las cosas trabajan juntas para bien” es decir, que las cosas
no trabajan separadas, sino que por el contrario un evento empuja a otro.
Cuando podemos ver todas las cosas trabajando juntas, es que logramos encontrar
el sentido del para qué vivimos ciertas circunstancias y cómo esas circunstancias
Dios las usa para algo bueno, ahí es cuando la voluntad de Dios está completa.
No podemos ver los eventos de nuestra vida aislados porque probablemente ese
evento trabaja junto a otro para hacerte un gran bien, para convertirse en
bendición.
Si
estas esperando un ascenso sin embargo por x o y motivo promueven a
otra persona, en ese momento puedes entristecerte porque no lo obtuviste, luego
con el tiempo obtienes mayor experiencia que hace que amplíes tus conocimientos
y ya cuando logras el ascenso estarás mejor preparado para desempeñarte en
este. O posiblemente mientras estas esperando esa mejor oportunidad te ofrecen
en otra Compañía algo mucho mejor. Sólo cuando vemos un evento trabajando junto
a otro es que podemos descubrir cómo Dios todo lo usa para nuestro bien, para
bendecirnos.
Dios nos da el libre albedrío para escoger y si decido
todo lo contrario a lo que está en la Palabra de Dios debo asumir las
consecuencias, que Dios luego utilice ese evento para bien, es otra cosa. Por
ejemplo, crees que ¿La voluntad de Dios es que te accidentes porque has bebido
licor? Nooo, eso es la consecuencia de hacer algo no correcto, la voluntad de
Dios no era que terminaras en la clínica o aún peor que pierdas tu vida por eso.
No te desanimes si lo que estas
viviendo en este momento no se parece a lo que las promesas que Dios nos da en
Su Palabra, la voluntad de Dios es perfecta, pero lo que nos hace pensar lo
contrario muchas veces es un evento aislado que no es perfecto. Encárgate de
seguir amando a Dios sobre todas las cosas, sin importar lo que otros te digan
y verás como la voluntad de Dios en todo esto será para bien para tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario