En la cultura occidental en la
mayoría de los hogares se tiene una noción de quien fue Jesús, se conoce su
historia de vida, que murió en la Cruz y que resucitó al tercer día. ¿Pero lo
conoces tu personalmente?, en algún momento ¿Lo has invitado para que El
gobierne tu vida?...Esta Semana Santa puede pasar como una más en memoria de Su
muerte, pero que tal si te detienes un momento para llamarlo, extender tu mano
a El, clamarle para que El entre a tu vida?...no importa quien hayas sido o quien seas,
sin excepción de personas Jesús murió por los pecados de cada uno de nosotros,
no hay pecados más oscuros que otros, todos son pecados, El murió para que
pudiéramos ser salvos, y no debemos esperar para llegar ante Su presencia para
poder disfrutar desde ya de Su compañía.
No hay una frase que sea la más idónea para
invitarlo, el requisito primordial es que lo hagas de una manera sincera, que
de corazón te arrepientas por cada uno de los pecados que tu has cometido (ni
te de pena, porque Dios los conoce mejor que tu!), que confieses con tu boca
que Jesús es el Señor y que creas de corazón que Dios lo levantó de los muertos
para que fueras salvo (Romanos 10:9). Dios no es complicado!, no necesita un
ABC para que nosotros recibamos a Jesús en nuestro corazón, lo que nos pide es
un corazón que lo anhele a El, Jesús ya murió por cada pecado y una vez tu te
arrepientas, el perdón es inmediato, porque ya fue pago en la Cruz, es por Su
gracia que podemos ser salvos no por lo mucho que hagamos o lo bueno que seamos.
Y si tu respuesta a las preguntas iniciales es que ya lo conoces, ¿tienes
una relación diaria con El?, cada día sacas un espacio para buscarlo, El es el
primer amor en tu vida, por encima de tu espos@, de tus hijos y demás personas.
Mientras escribo esto no puedo dejar de recordar mis primeros meses después que
invité a Jesús a mi corazón, las circunstancias difíciles por las que estaba
atravesando no eran todas ya diferentes, pero mi actitud si, tenía una alegría
que inundaba mi corazón a diario, y esa alegría era El. ¿Jesús es el anhelo de
tu vida?, ¿Jesús es tu fiel amigo?, quien llena todo cuanto hay en ti, por
encima de los problemas que puedas tener, ¿tienes en tu corazón su dulce paz?.
La relación con Jesús es algo que se cultiva diariamente, en los días
buenos y en aquellos en que las cosas no nos salen cómo quisiéramos. Él mejor
que nosotros sabe por lo que estamos pasando y quiere que lo busquemos y así
como a la mujer del flujo de sangre que nos narra la Biblia, quiere sanar
nuestras heridas, llevar nuestras cargas y llenarnos con Su dulce amor, amor
que es ilimitado y que desea entreguemos a otros, incluyendo a quien
denominamos nuestro enemigo, porque por el o ella, El también entregó Su vida.
Espero que esta no sea una Semana Santa más, de sólo días de descanso, sino un
tiempo de volverte a Jesús para que el llene todo tu corazón.
Amen y amen
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